Podrá visitarse en la Sala de Exposiciones del 7 al 20 de septiembre de 2024
Rafael de Rivera se licenció en Bellas Artes en la especialidad de grabado. Amplió sus estudios con cursos de Dibujo, Pintura y Acuarela. Trabajó en los Talleres de Monir, Denis Long y EEGEE-3, así como en el Estudio y Taller Albuquerque 5.
La exposición muestra una recopilación de la obra de Rafael en óleo sobre tabla, óleo sobre papel, monotipos, collage y aguafuerte. Tanto en sus obras en óleo sobre tabla como en los monotipos y collages, el artista muestra la capacidad expresiva de la materia.
En sus óleos sobre papel se reflejan trazos que se asemejan a los papeles rotos de sus collages. Con el uso de papeles y cartones pegados consigue una sensación de flexibilidad, independencia y espontaneidad comparable a la de Esteban Vicente o Robert Motherwell.
La obra gráfica constituye el pilar inicial de la carrera artística de Rafael de Rivera. La principal técnica de grabado que usa es el aguafuerte. El color predominante es el bermellón, con el que el artista dibuja formas y volúmenes semejantes a algunas construcciones de Luis Feito, con el que compartió taller de grabado durante años.
Los aguafuertes y collage proporcionan a su obra una profundidad y composición difíciles de conseguir exclusivamente con grabado; una forma poco habitual en la realización de ediciones limitadas. Con sus grabados-collage Rafael consiguió un resultado de estructuras armónicas de indiscutible belleza estética.
Rafael y Collado Mediano
Rafael de Rivera nació en Madrid en 1959. Dos años antes, sus padres compraron una casa en un pueblo de la sierra de Madrid conocido por su clima saludable y buena comunicación con la capital: Collado Mediano.
La familia creció hasta ser catorce hermanos. A partir de ese momento, la familia Rodríguez de Rivera se convertirían en ”Los del 5 del Ramiro”, como era conocida entonces su dirección.
En aquella época, el verano duraba cuatro meses y los veraneantes literalmente se mudaban a la sierra, con los colchones incluidos. Durante esas mañanas de verano, la madre de Rafael se esforzaba para que aprendiese a leer e hiciese los deberes, pero a él le faltaba tiempo para coger los lápices y ponerse a pintar en la mesa de piedra del jardín.
Los años fueron pasando y Collado Mediano empezó a convertirse en zona de primera residencia, con la construcción de nuevas urbanizaciones, aunque continuó teniendo encanto para Rafael, con la estación de tren y la cantina, el carismático Ayuntamiento y la belleza de su Iglesia, sin olvidar a sus habitantes. Rafael pasó inolvidables momentos esperando a la Beata y su perro, o dando paseos con Ezequiel cuando llevaba la leche al 5 del Ramiro.
Hasta casi sus últimos momentos disfrutó de esa relación con Collado, pasando largas temporadas en casa de su hermana Mercedes -actual propietaria de la casa paterna-, o en casa de su hermano Carlos o en su hogar cercano a la estación.
Rafael nos dejó en 2022. Esta exposición quiere rendir homenaje a su memoria, por la especial relación que tanto él como su familia han mantenido siempre con Collado Mediano.
La inauguración tendrá lugar el sábado 7 de septiembre a las 12:00 horas.